El interés de los empleados importa ahora más que nunca. Según la Oficina de Estadísticas Laborales de los Estados Unidos, los trabajadores siguen renunciando voluntariamente a tasas históricas mes con mes. Mejores salarios, mejores beneficios y una mejor cultura empresarial son las motivaciones que impulsan a las personas a buscar trabajo en otro lugar. Una solución es crear una cultura y una experiencia de colaborador que atraiga y retenga a los mejores talentos desde el primer día. Eso no es tarea fácil. RR. HH. debe diseñar y mantener una relación con los colaboradores en la que se sientan valorados, escuchados y apoyados. La mejor manera de comenzar esta relación es ofrecer una experiencia de incorporación de alta calidad. 

La investigación demuestra el valor que tiene una gran experiencia de incorporación

Invertir en la experiencia de incorporación no es solo una buena idea en teoría, sino que está sustentada en la investigación. Según Gallup, solo el 12% de los trabajadores en EE. UU. piensa que sus empleadores hacen un buen trabajo de incorporación. Esta es una enorme oportunidad desperdiciada: el mismo informe reveló que el 70% de los trabajadores que reportaron “experiencias excepcionales de incorporación” también dijeron tener “el mejor trabajo posible”. Los mismos colaboradores tienen 2.6 veces más probabilidades de reportarse “extremadamente satisfechos” con sus trabajos y, como resultado, es mucho menos probable que renuncien.

En esencia, esto nos dice que una incorporación efectiva sienta las bases para una fuerza laboral comprometida y productiva. A continuación encontrarás algunos consejos sobre cómo diseñar una experiencia de incorporación fantástica.

Asegúrate de que todos los elementos básicos estén en su lugar

Puede parecer un poco extraño que enfaticemos este punto, pero hay muchas organizaciones que fallan al no asegurarse de que todos los elementos esenciales estén listos para la incorporación de cada colaborador nuevo. Asegúrate de que los recién llegados tengan todo lo que necesitan para comenzar a hacer su trabajo desde el primer día (escritorios, equipos, cuentas de correo electrónico, etc.). Esto demuestra cuidado y consideración, y ayuda a los colaboradores a entrar en acción desde el día uno. 

Considera “preincorporar” al personal 

A menudo hay una brecha entre el momento en que un candidato contesta a su carta de oferta y el momento en que se presenta a trabajar. Las organizaciones exitosas están aprendiendo a usar esta brecha para conectar con los nuevos colaboradores. Por ejemplo, su futuro gerente podría enviarles una carta de bienvenida o programar una videollamada para que conozcan al equipo. También puedes aprovechar este tiempo para que los recién contratados terminen el papeleo y se inscriban en los programas de beneficios

Haz énfasis en el bienestar y la salud desde el principio 

A los recién contratados les interesa, hoy más que nunca, mantener el equilibrio adecuado entre el trabajo y la vida personal. La incorporación es el momento perfecto para que los colaboradores aprendan a usar su aplicación de meditación para reducir el estrés y sepan cómo pueden acceder a sus beneficios de acondicionamiento físico. Al involucrarlos en tus soluciones de salud y bienestar, promueves que las utilicen en el momento que lo necesiten durante el flujo de trabajo.

Sumerge a los colaboradores nuevos en tu cultura

El interés de los colaboradores suele estar en su nivel más alto durante el proceso de incorporación. ¡Puedes capturar esa emoción y ampliarla si ayudas a los nuevos a vincularse con la cultura de la empresa! Una manera de hacerlo sería organizar un encuentro en el que los líderes y colaboradores que ya tienen tiempo en la empresa hablen con los nuevos empleados sobre la historia de la empresa y lo que significa trabajar ahí. Este también es un buen momento para hablar sobre los valores organizacionales y lo que significan.

Un gran proceso de incorporación les beneficia a ellos y beneficia a la empresa

La incorporación efectiva puede aumentar el compromiso, reducir la rotación y, a su vez, aumentar la productividad y la eficiencia de tu organización. Invertir en la incorporación sienta las bases para la cultura de cuidado, bienestar y apoyo que tus colaboradores necesitan hoy en día.