Es importante ser capaz de premiar a los empleados de su empresa para que no se sientan desmotivados, así como para mantener un buen entorno laboral. Una manera de lograrlo es ofreciéndoles ciertos programas de beneficios sociales.

Además, aquellos empleados que se sienten beneficiados por su empresa, tienden a comprometerse en mayor nivel gracias al apoyo y confianza que sus superiores ponen en ellos.

Para evitar la falta de motivación en una empresa, muchas veces hay que revisar los parámetros de su programa de beneficios corporativo. Para saber si eso es necesario, aquí dejamos 8 avisos que indican que es preciso:

1 –  Problemas de salud generalizados

Cuando los empleados comienzan a sufrir ciertos problemas sanitarios que les impiden desarrollar adecuadamente sus tareas, es señal de que su programa de beneficios no es el adecuado.

Estos problemas pueden afectar tanto al propio empleado como a su familia, perjudicando así su productividad. La salud es siempre una prioridad, por lo que si un empleado o alguien de su entorno sufre algún tipo de enfermedad, es inevitable no mostrar una actitud desalentadora.

Por ello, los responsables de RRHH deben estar al tanto de lo que ocurre y ser capaces de facilitar algún tipo de asistencia médica con el objetivo de disminuir los impactos negativos en la vida de sus empleados.

2 – Falta de reconocimiento profesional

Esta es otra de las señales de que su programa de beneficios está fallando. Un caso muy común es cuando el empleado se siente desmotivado por tener que hacer siempre el mismo tipo de tareas. La rutina forma parte del día a día en el mundo laboral, no obstante, cuando el empleado deja de ver desafíos o nuevas oportunidades, tiende a disminuir su interés y motivación.

Ciertos estudios demuestran que el 26,3% de los profesionales de entre 43 y 49 años consideran que la falta de reconocimiento profesional es el factor principal después de la desmotivación en el trabajo. El mismo caso también es apoyado por profesionales de entre 21 y 28 años (un 28,8%), 29 y 35 (un 18%) y 36-42 (un 19%).

Para evitar esta situación, los directivos deben evaluar ciertos puntos clave, como:

  • Oportunidades de crecimiento en la empresa
  • Buenas compensaciones para sus empleados (premios, certificados)
  • Posibilidad de unirse a proyectos, liderar un equipo o desempeñar cualquier otra actividad relevante
  • Oportunidades de traspaso a otros departamentos y puestos de trabajo
  • Evaluación del rendimiento del empleado

3 – Entorno laboral tenso

Trabajar en un entorno laboral en donde existe tensión e incomodidad es, sin duda, el mayor factor de desánimo para los empleados.

La misión de todo directivo es distinguir entre si se trata de un problema personal de un único empleado o por el contrario, es algo generalizado.

Si se trata del segundo caso, los responsables pueden optar por diferentes alternativas. Una opción puede ser optar por cambiar el decorado y/o mobiliario de la oficina, de forma que se vuelva más acogedor y alegre.

4 – Descontento con los sueldos y programas de beneficios

Estos son 2 factores que pueden causar buenos ánimos en los empleados si se gestionan adecuadamente. Por el contrario, los sueldos bajos pueden llevar a la insatisfacción. Para evitarlo, antes de aceptar la oferta, los profesionales, deberán conocer cuál es el programa de beneficios y sueldo que se les ofrece.

Para muchos, un gran sueldo es considerado como un alto factor de reconocimiento de su trabajo, siempre y cuando sea algo generalizado para todos. Por ello, lo más importante es que el responsable de ésto se asegure de que el sueldo que está pagando al empleado es lo que se lo merece y a partir de eso planear aumentos regulares (en torno a una vez al año).

5 – Rutina de trabajo silenciosa

Un equipo que trabaja en constante silencio puede ser motivo de desánimo. Un silencio que persiste demuestra que el equipo no está motivado. Puede ser debido a la falta de intercambio de ideas y trabajo en equipo.

Un entorno laboral saludable debe siempre gozar de buenas conversaciones, diversión, y buen ambiente. Los roles de cada departamento dependen del flujo de información. Cuando este flujo no existe, la productividad cae, empeorando a su vez la calidad del trabajo.

6 – Rutina de trabajo con conversaciones eternas

Esta es la situación opuesta a lo que justo hemos descrito anteriormente y también es una señal de desánimo. Demasiadas conversaciones, distracciones y bromas, interfieren en la productividad de las tareas del día a día.

Si los empleados pierden interés en desarrollar sus tareas, es posible que dediquen más tiempo a distracciones y conversaciones inútiles. Por lo que esto forma parte del rol del supervisor, entender la razón de la distracción en el entorno laboral, si es únicamente una persona la que incita tal comportamiento o si se trata de todo el equipo.

7 – Las reuniones suelen empezar más tarde de lo previsto

Si las reuniones empiezan tarde, la única razón es porque la mayoría del equipo se ha retrasado. Si eso se convierte en un hábito, es motivo de preocupación, ya que eso demuestra pérdida de interés en el trabajo y no les preocupa mantener una buena tasa de productividad, lo que les pueda decir su manager, o lo que pueda ser debatido en las reuniones.

8 – Ha perdido los mejores empleados

Si gran parte de los empleados más competentes y calificados están dejando el trabajo, ésta es una señal de que ya no hay motivación para trabajar. Perder los mejores empleados puede ser muy dañino para cualquier empresa y es responsabilidad del manager y del departamento de RRHH prevenir e identificar el motivo de dichas bajas.

Si es necesario pueden incluso plantear aumentar el sueldo, ofrecer más beneficios, como por ejemplo: bonus anuales, seguridad de salud o dental, seguridad de vida y asistencia social entre otras.

¿Has notado alguna de estas señales en la rutina de sus empleados? ¿Consideras que deberías revisar el programa de beneficios de tu empresa? ¡Cuéntanos tu opinión!

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