Siempre es importante contratar a personas de alto rendimiento. Pero contratar a personas de alto rendimiento y retenerlas a largo plazo son retos completamente diferentes. En una época en la que la tasa mensual de abandono se mantiene en máximos históricos, los empleados (especialmente los de alto rendimiento) tienen más opciones que nunca, y lo saben. Aunque esto sea bueno para los candidatos, a los empleadores les está saliendo muy caro.
Algunos expertos estiman que el abandono voluntario puede costarte de 1,5 a 2 veces el salario anual de un empleado. Según Gallup, la rotación voluntaria de personal llega a costarles a las empresas estadounidenses hasta un billón de dólares al año. Reducir la rotación, especialmente entre los empleados nuevos, reducirá tus costes y también ayudará a aumentar el compromiso y la productividad a largo plazo.
Para calcular el coste de la rotación en tu empresa, puedes empezar por estimar cuánto cuesta atraer, contratar, incorporar y formar empleados en los distintos niveles de ella. Pero los costes de reemplazar a un empleado se van sumando si además tomamos en cuenta el coste de la productividad perdida mientras el puesto está vacío y estás trabajando para encontrar un sustituto. Incluso si tienes la suerte de encontrar un reemplazo rápidamente, el nuevo empleado todavía tardará meses (a veces años) para alcanzar una productividad óptima. Finalmente, si un puesto queda vacante durante un período de tiempo significativo, es de esperar que los demás integrantes del equipo en el que falta personal se sientan abrumados, agotados y pierdan compromiso, lo que los hace menos productivos.
En esta publicación, hablaremos de tres maneras de aumentar la retención de nuevos empleados.
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Desarrolla una filosofía empresarial acogedora y solidaria
El compromiso de los empleados suele estar en su punto máximo cuando comienzan a trabajar en la empresa. La mejor manera de mantener ese compromiso es crear una filosofía que valore a los empleados, recompense la excelencia y apoye su crecimiento y desarrollo personal. Da regalos, apoya las iniciativas de bienestar y busca oportunidades para integrar a los nuevos empleados en la filosofía empresarial. Céntrate en convertir tu empresa en un gran lugar para trabajar y te costará menos trabajo convencer a los empleados de que se queden cuando los tiempos sean difíciles, para ellos o para la empresa.
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Haz énfasis en la comunicación clara y frecuente a lo largo de todo el proceso de incorporación
Empezar un trabajo nuevo es emocionante, pero también puede ser confuso. No siempre es obvio a dónde hay que ir y a quién le puedes pedir ayuda. Los controles periódicos y la comunicación frecuente entre los gerentes de contratación, RR. HH. y los empleados nuevos son imprescindibles para garantizar que el proceso se desarrolle sin problemas. ¿Sabe tu nuevo representante de ventas cómo inscribirse en el seguro médico? ¿Conoce tu nuevo jefe de producto el programa de fitness que ofrece tu empresa? Este tipo de contactos frecuentes también te ayudará a identificar cualquier problema en el proceso de incorporación, lo que te servirá para seguir haciendo ajustes que beneficien a las futuras contrataciones.
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Ve más allá del paquete de beneficios tradicional
Ofrecer la combinación habitual de salario y beneficios no tiene mucho efecto a la hora de diferenciar a tu empresa en un mercado competitivo de personas con talento. Enriquece la experiencia de tus empleados con una inversión en programas de bienestar flexibles y tecnologías fáciles de usar, capaces de contribuir a un entorno de cuidado, salud y equilibrio. Demuéstrale a tu personal que tu empresa se preocupa por su bienestar mental y físico al apoyar prácticas como el ejercicio y la meditación.
No minimices los costes de la rotación
Ahora más que nunca, la rotación voluntaria es una carga demasiado costosa. Céntrate en la filosofía empresarial, la comunicación y el crecimiento desde el primer día y con frecuencia en el ciclo de vida cada empleado. Tu gente te lo agradecerá.