Mientras los CEOs inteligentes entienden que sus empleados son su mayor activo, muchas otras empresas en España están fallando en el tema de poner la salud de su plantilla en primer lugar. Según el reporte ‘Staying@Work: Las estrategias de salud y productividad en el lugar de trabajo’, elaborado por Willis Towers Watson muestra que solamente el 42% de las empresas españolas consideran el cuidado de la salud y la productividad como factores clave en la estrategia de bienestar de la organización.
Una de las asignaturas pendientes reveladas en el estudio es el seguimiento y medición periódica de resultados, factor clave para el éxito de este tipo de programas. Las empresas españolas fallan en este aspecto, ya que solo 2 de cada 10 miden su impacto en la prevención de la salud y la productividad.
Aunque casi la mitad de las empresas españolas consideran el bienestar del personal como factor clave, no todas tienen un programa de bienestar en marcha. Una gran parte de las empresas se están ocupando de la salud del personal a medias, simplemente implementando iniciativas puntuales que no producen un impacto a largo plazo.
¿Cuál es el coste de las vidas no saludables en España?
Cerca de 5,3 millones de muertes son ocasionadas por el sedentarismo anualmente en el mundo, en España son 50.000. El coste generado por la falta de práctica de deporte en la salud financiera Española representa un 10% del gasto sanitario total.
Las provincias menos activas son Galicia (cuya población inactiva es 6 veces mayor que la activa) seguida por la Comunidad de Madrid y País Vasco (cuyas poblaciones inactivas son 2 veces mayores que las activas).
Un estudio estima que las empresas gastan al año cerca de 300€ en tratamientos de salud por cada empleado sedentario (este valor no incluye costes indirectos, como la compensación por la ausencia en el trabajo, pérdida de productividad o enfermedades crónicas causadas por el sedentarismo). A parte de otros gastos indirectos como; el aumento del absentismo, la alta rotación de personal y la baja productividad.
Todas las investigaciones de hecho sugieren que vale la pena empujar la salud de los empleados a la cabeza de la agenda. Después de todo, incluso los mejores, los empleados más talentosos pueden eventualmente estar bajo la presión de la vida moderna y del trabajo – y como su productividad y sus beneficios están vinculados, tiene sentido para las empresas poner la salud en primer lugar.
El bienestar es un win-win para los dos: plantilla y empresa.
El bienestar es un win-win para los dos, para la plantilla y la empresa. Shaun Subel, Director de estrategia en VitalityHealth, fue inequívoco en su apoyo a las iniciativas de salud a la vez que otras medidas para impulsar la productividad empresarial, como perseguir la eficiencia a través de la reingeniería de procesos.
Aunque estas medidas seguramente tienen espacio en las empresas, enfocarse en la salud de la plantilla no sólo ofrece mejoras tangibles en el compromiso y la productividad de los empleados, también es una iniciativa con muy buena aceptación por parte de los trabajadores.
Es más, hacer inversiones en bienestar es siempre la opción de menor coste entre otras medidas de aumento de productividad.
Los hechos hablan por sí mismos: existe un fuerte vínculo entre la participación del personal en los programas ofrecidos por la empresa , la mejora de la salud y la productividad. Además de existir un menor absentismo cuando los trabajadores participan en este tipo de iniciativas.
¿Cuál es la clave del bienestar en el trabajo?
Implementar iniciativas saludables no es suficiente. Promover el bienestar en la plantilla requiere compromiso desde los puestos más altos, políticas que apoyen la salud y directivos formados para fomentar el bienestar de los empleados de manera holística. De esta forma se previenen las enfermedades a largo plazo, mientras proactivamente apoyas la salud general del personal.
Trata de construir la salud como uno de los pilares de la cultura de la empresa y alentar al personal a trabajar durante las horas de trabajo, que va a pagar a largo plazo.
Cuando los empleadores permiten que sus trabajadores participen en programas de salud durante el trabajo la participación aumenta. También puedes esperar mejores resultados cuando los altos cargos invierten en salud en el lugar de trabajo y toman medidas para medir el retorno.
Por último, apoya la promoción de tu programa de bienestar con una comunicación fuerte y concisa para así garantizar que la plantilla está totalmente comprometida.
Cuando la comunicación alrededor del programa de bienestar es floja, los resultados serán decepcionantes. Tan sólo un 30,5% de los trabajadores de grandes empresas con programas de beneficios de gimnasios/centros deportivos sabían que tenían esta ventaja. Así que si el número de inscripciones es bajo, la razón es porque probablemente la gente no tiene ni idea de que la organización posee este tipo de iniciativa.
Los negocios que invierten en el bienestar del empleados son recompensados con una mayor productividad – e incremento de las ganancias.
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